Dictamen Lousteau: privatizaciones, reforma laboral y eliminación de la moratoria jubilatoria

El presidente de la UCR presentó un dictamen alternativo que deja afuera buena parte del articulado regresivo del Gobierno. Aún así sostiene privatizaciones, flexibilización laboral y da poderes a Milei para profundizar el ataque al sector público. El jefe de senadores de Unión por la Patria, adelantó que el peronismo está evaluando esta propuesta. Lejos de aceptar ningún “mal menor”, es necesario rechazar Ley de Bases en su totalidad.

Éste miércoles se debatirá y votará (eventualmente) en el Senado el proyecto de Ley de Bases, que ya tuvo media sanción en la cámara de Diputados. El presidente de la UCR, Martín Lousteau, presentó un proyecto alternativo que, para tratarse en su totalidad, debería caer el proyecto original de Javier Milei en la cámara de senadores. Hasta el momento, el Gobierno no parece tener garantizados los votos para aprobarlo en general; aunque, no se descarta que podría aprobarse con modificaciones. En tal caso, el proyecto que presentó el senador radical, podría ser una base de negociación, con la que, según dejó entrever el presidente de bloque de Unión por la Patria, José Mayans, el peronismo podría acercar posiciones.

Entre el palacio y las calles, para éste miércoles, distintos sectores del sindicalismo, organizaciones sociales y la izquierda, convocan una movilización frente al Congreso, para rechazar el proyecto de ley. Desde los sectores del sindicalismo combativo y el Frente de Izquierda, se plantea el rechazo total de la Ley Bases, que solo beneficia a las grandes empresas nacionales y extranjeras, y plantea descargar los costos de la crisis sobre el pueblo trabajador y las mayorías.

¿Qué dice el Dictamen Lousteau? El senador viene tomando notoriedad por su efusivo discurso de rechazo a la delegación de facultades al Poder Ejecutivo; aún así, en su dictamen, plantea la delegación de facultades legislativas durante un año, para que el presidente Milei pueda modificar o eliminar organismos públicos, como así también avanzar en privatizaciones de empresas estatales. Por otro lado, plantea aspectos de una reforma laboral regresiva para los trabajadores. Y sostiene la eliminación de la moratoria jubilatoria, que afectaría en particular a las mujeres.

Reforma del Estado

El proyecto de Lousteau sostiene la delegación de poderes legislativos al presidente, al menos durante un año, para disponer a gusto de los organismos públicos y, con ello, del destino laboral de los miles de trabajadores y trabajadoras del sector público.

“Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional a disponer, en relación con los órganos u organismos de la administración central o descentralizada”, dice el proyecto de Lousteau en el primer capítulo. De esta manera, busca entregar en bandeja la posibilidad de “modificar o eliminar competencias, funciones o responsabilidades dispuestas legalmente”. Y también avanzar en la “disolución total o parcial” de los organismos públicos, como así también la posibilidad de transferirlos a las provincias o a la Ciudad de Buenos Aires”.

Estas facultades, serían entregadas a un presidente que hace días dijo: “Amo ser el topo dentro del Estado, soy el que destruye el Estado desde adentro. Es como estar infiltrado en las filas enemigas”. En lo que va de su mandato, Milei dejó en la calle a alrededor de 30 mil empleados públicos; sin tocar un pelo de la casta política, que continúa cobrando sueldos millonarios y acata las políticas de ajuste y vaciamiento del Gobierno. Aún más, el presidente plantea continuar con los despidos en todo el Estado. Hace una semana amenazó con dejar sin trabajo al 80% de la planta de empleadas y empleados de la actual Subsecretaria de Protección contra la Violencia de Género del Ministerio de Justicia.

El proyecto de Lousteau, lejos de resguardar los puestos de trabajo, o el acceso a ciertos derechos que se gestionan desde la administración pública, habilita al Gobierno a avanzar con sus planes en este ámbito.

En este sentido, resulta contradictoria la afirmación que hizo José Mayans, en una entrevista para el programa radial Conflicto de Intereses. “Estamos viendo la propuesta que ha hecho Lousteau, porque es absolutamente distinta a la que tiene en este momento el Poder Ejecutivo“, dijo el jefe de bloque de Unión por la Patria en el Senado. A la vez que planteó “No compartimos poderes especiales para hacer lo que quieren hacer con la administración central, con los entes descentralizados, con los organismo de la seguridad social, con las empresas del estado, con los fondos fiduciarios”. Si el peronismo usara de base el primer capítulo del Dictámen de Lousteau, para negociar modificaciones, estaría avalando lo que el mismo Mayans criticó del proyecto de Milei.

Privatizaciones

El proyecto del exministro de Economía de CFK, busca transar una serie de privatizaciones con el gobierno de Milei. En el capítulo II, dice “Decláranse sujeta a privatización las empresas y sociedades de propiedad total o mayoritaria del Estado Nacional“, enumeradas en el anexo de su dictamen. Estas son Energías Argentinas, Intercargo, Agua y Saneamiento Argentinos (AYSA), Belgrano Cargas y Logística, Sociedad operadora Ferroviaria (SOFSE) y Corredores Viales.

Por otra parte, dispone para Nucleoeléctrica Argentina (NASA), una privatización parcial. Para esto plantea “incorporar la participación del capital privado, debiendo el Estado nacional mantener el control de la voluntad social”. Similar, plantea declarar sujeta a privatización al Complejo Carbonífero, Ferroviario, Portuario y Energético a cargo de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), para lo que estipula “incorporar la participación del capital privado debiendo el Estado Nacional mantener al menos un veinte por ciento (20%) de participación en el capital social y nombrar un director”.

Tampoco en el aspecto de las privatizaciones, se descarta que el peronismo acerque posiciones con el proyecto de Martín Lousteau. Ya en febrero, luego de que fracasara el primer intento de la Ley Bases en el Congreso, Cristina Kirchner difundió una carta donde planteaba la posibilidad de avanzar en privatizaciones, compartiendo capital privado con el Estado. Lejos quedaron los años de las estatizaciones parciales -como la de YPF- la nueva orientación parece ser la privatización parcial.

Reforma laboral

En lo que respecta a las leyes laborales, el dictamen del radical Lousteau, propone avanzar en la flexibilización. Por ejemplo, sostiene la propuesta original de Javier Milei, de extender el período de prueba a 6 meses. Esto permitiría a las empresas una “rotación de personal”, de manera de contratar y despedir cada medio año, sin afrontar las obligaciones indemnizatorias. Más inestabilidad para los trabajadores y trabajadoras.

A su vez, Lousteau rescata una vieja propuesta suya, para facilitar los despidos a las empresas. Se trata del “fondo de cese laboral“, que sustituiría “el presente régimen indemnizatorio”. La propuesta es distinta a la propuesta de “fondo de desempleo” que plantea el Gobierno: aún así está pensada para el bolsillo de los empresarios y no para la estabilidad laboral de los trabajadores.

Por otro lado, también avanza en modificar el artículo 197 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, que versa sobre la jornada laboral, para “establecer regímenes que se adecuen a los cambios en las modalidades de producción, las condiciones propias de cada actividad”. Esto habilita a que se perpetúe, por ejemplo, la necesidad que tienen los trabajadores y trabajadoras de acceder a realizar “horas extras”, ya que el sueldo de la jornada laboral de base no alcanza.

Por último, el proyecto de Lousteau sostiene la eliminación de la moratoria jubilatoria, para los trabajadores y trabajadoras que no alcanzan a reunir los 30 años de aporte. Esta reforma afectaría a 9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 varones, en edad jubilatoria.

Lejos de aceptar ninguna negociación o “mal menor”, frente a la nefasta Ley de Bases; es necesario rechazarla en su totalidad.

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