El 24 de enero de 1997, el reportero gráfico José Luis Cabezas, se encontraba cubriendo para la revista Noticias, una fiesta que organizada por el empresario Oscar Andreani. .
Horas más tarde, su cuerpo apareció quemado con alcohol metílico en el interior del auto. El fotógrafo tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en su cavidad craneana. Tenía 36 años y una pequeña hija.
Un año antes de su asesinato, le había sacado una foto a Yabrán, propietario de OCA, en una playa de Pinamar. Algo que, según la investigación judicial, el empresario no estaba dispuesto a perdonar, pues consideraba, según sus propios dichos que, “…Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la cabeza…”.
El primer juicio por el crimen de José Luis Cabezas se llevó a cabo en enero del 2000, y por su asesinato el homicidio se condenó a prisión perpetua a los policías Gustavo Prellezo (autor material del crimen), Aníbal Luna y Sergio Camaratta, y a los integrantes de la “La Banda de Los Horneros”, entre los que se encuentran José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio Gustavo González y Héctor Retana. También, la misma condena fue dictada para Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Yabrán, y el comisario Alberto Gómez, por liberar la zona.
En 1998, Alfredo Yabrán quién para ese entonces era considerado autor intelectual del hecho, se suicidó de un escopetazo en una estancia ubicada en la provincia de Entre Ríos, donde se ocultaba de una orden de detención dictada por el juez federal, José Luis Macchi, que lo acusaba de ser el autor intelectual del crimen de Cabezas.
Finalmente, Camaratta murió en prisión en 2015, y dos años después, el resto de los condenados quedaron en libertad.
Hoy, a 26 años del crimen, sus familiares y colegas realizarán homenajes en diferentes puntos del país para recordarlo.