Marcelo D’Alessandro, ex ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, se presentó ante la Comisión de Juicio Político en relación con la acordada de la Corte Suprema que incrementó la coparticipación de la Ciudad. D’Alessandro se amparó en el artículo 18 de la Constitución para no responder la mayoría de las preguntas y rechazó la autenticidad de los chats que lo vinculan con Silvio Robles, operador del juez Horacio Rosatti.
El exfuncionario D’Alessandro, quien había evitado citaciones anteriores, enfrentó finalmente la Comisión de Juicio Político. La sesión estuvo cargada de expectación, pero D’Alessandro mantuvo una estrategia similar a la adoptada por Silvio Robles anteriormente, negándose a responder la mayoría de las preguntas y refiriéndose al artículo 18 de la Constitución Nacional para no autoincriminarse. Este artículo protege a las personas de declarar en su contra y de ser obligadas a proporcionar pruebas en su perjuicio.
La comisión había citado a D’Alessandro para obtener información sobre su relación con Silvio Robles y los chats filtrados que sugieren una colaboración entre la Corte Suprema y el gobierno porteño para incrementar la coparticipación de la Ciudad. D’Alessandro rechazó la autenticidad de los chats y sostuvo que se trataba de una «operación de inteligencia». Además, negó que los chats tuvieran validez y que fueran prueba fehaciente.
Durante la comparecencia, hubo un tenso intercambio entre legisladores de diferentes partidos. La presidenta de la comisión, Carolina Gaillard, solicitó que se leyeran en voz alta los chats en cuestión para esclarecer el contenido de los mismos, lo que generó una fuerte discusión entre los legisladores. La lectura de los chats fue considerada ilegal por algunos legisladores de Juntos por el Cambio, argumentando que habían sido obtenidos de forma ilegítima.
La sesión culminó con un momento significativo cuando Germán Martínez, presidente del bloque oficialista, mostró una foto de Silvio Robles y preguntó si D’Alessandro podía identificarlo. D’Alessandro confirmó que reconocía a Robles. Este momento generó controversia y discusiones adicionales entre los legisladores.
El juicio político a la Corte Suprema se centra en la hipótesis del Frente de Todos de que la acordada que benefició a la Ciudad de Buenos Aires en términos de coparticipación fue resultado de acuerdos y negociaciones entre el gobierno porteño y la Corte Suprema, mediados por personas como Silvio Robles y Marcelo D’Alessandro. Sin embargo, hasta el momento, ambos exfuncionarios se han negado a reconocer cualquier conexión.