Ruidos en la derecha: voces críticas y creciente debilidad que incluso en el Gobierno algunos reconocen

“Hay más interrogantes que certezas” fue la frase elegida en un comunicado de la Fundación Pensar y que lleva la firma de Mauricio Macri y Maria Eugenia Vidal, para referirse a la política económica del Gobierno de Milei. Una toma de distancia de quienes hasta hoy vienen actuando casi en bloque con los libertarios.

Dado a conocer este lunes, el comunicado de la Fundación Pensar – Presidida por la ex gobernadora Maria Eugenia Vidal – da cuenta de un intento de diferenciación por parte de los sectores del PRO que se mantienen ligados a Mauricio Macri. El comunicado, aunque no rompe con el Gobierno de Milei, habla del “peor arranque legislativo de la democracia”, en relación a las dificultades de los libertarios para hacer votar sus iniciativas en el Congreso. Mención aparte valdría aclarar que fue justamente el PRO el aliado incondicional de los libertarios en este mismo arranque legislativo, acompañando el tratamiento de la ley Ómnibus, reconvertida en “Bases”.

Un día después de que Javier Milei afirmara que La Libertad Avanza va a una fusión con el PRO, como espera ansiosa Patricia Bullrich, el ex Presidente decidió marcar distancia al plantear que “hay más interrogantes que certezas” y en este sentido resaltar que “la actividad y el empleo siguen cayendo y aún no logran recuperarse”. Quienes ya gobernaron con el ministro Caputo también entre sus filas, para ocuparse de “endeudar hasta que duela”, subrayaron también que “los mayores detractores del indicador son la caída trimestral en el PBI y el aumento de la desocupación y la pobreza”.

Aunque luego de publicado el informe desde el PRO trataron de bajarle la espuma a las repercusiones y afirmaron que no se trataba de un “duro comunicado”, el ruido se suma a las evidentes dificultades que viene encontrando el Gobierno alrededor de su programa económico, con cada vez mayores contradicciones, incluso luego de haber aprobado la ley Bases, con roces con el FMI, las patronales agrarias que retacean la liquidación de la cosecha y sectores del empresariado nacional que pueden verse perjudicados por el RIGI, entre otros.

El afán colaboracionista del PRO se mantiene, pero ante las contradicciones crecientes nadie quiere quedar pegado y cada quien atiende a su juego. No es casualidad entonces que este mismo martes el jefe de gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Nestor Grindetti, saliera a denunciar con fuerza al Gobierno Nacional ante el no pago de la coparticipación y el incumplimiento de un fallo de la Corte Suprema en este sentido: “la ciudad recibió 0 pesos”, se quejó el también Presidente de Independiente. Mientras se tensa la rosca por los fondos, el Gobierno de Jorge Macri oculta su responsabilidad por la muerte de personas en situación de calle con la llegada del invierno. En el ajuste sobre las grandes mayorías populares, cada uno hace su parte.

Pero el PRO no fue el único que generó ruido estos días. También hubo voces que evidenciaron la incomodidad ante las crecientes dificultades de la gestión libertaria. Fue el caso de Fausto Spotorno, un economista que es parte del grupo de asesores del Presidente, que definió que “el del viernes fue un mal anuncio”, adjudicándole así la responsabilidad al ministro Caputo y al titular del Banco Central, Santiago Bausili, porque “En el mercado se esperaba algo más. Salió con un anuncio muy técnico, la medida no está mal, está correcta, pero un anuncio muy técnico sobre un canje del tipo de deuda de los bancos, y el resultado fue que caían las acciones de los bancos, sobre todo. Un muy mal anuncio”.

Si bien Spotorno defendió la política económica del Gobierno en el resto de la entrevista, reconoció que el escenario es delicado y retrasó el repunte de la actividad económica: “Yo creo que la recuperación, pensándolo como rebote, no como crecimiento económico, la vamos a empezar a ver en el tercer trimestre, si es que esta recesión sigue el camino más o menos de las últimas recesiones que ha tenido Argentina”.

Incluso el prepotente Luis Espert tuvo que reconocer públicamente los evidentes problemas al afirmar: “Los mercados nos han dado un llamado de atención en las últimas dos semanas” y agregó “al mercado no le gustó que no hubiera certeza de cuándo se termina el cepo. Pero le quiero decir al mercado que el cepo se va a terminar, ojalá suceda antes de fin de año. No voy a putear al mercado por dos semanas que juega en contra”. Ni una palabra que vaya a ofender al dios mercado. Eso sí, si se trata de desocupados, trabajadores o jubilados que reclaman por sus derechos elementales, ahí si Espert no espera ni dos minutos para exigir palo y mano dura.

Ante las crecientes debilidades de gobierno y un ajuste que cada vez se siente con más fuerza en todo el país, es necesario reforzar la coordinación entre cada lucha para pelear por tirar abajo el conjunto del plan de guerra del gobierno libertario contra los derechos y las condiciones de vida más elementales de las grandes mayorías.

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