La ministra de Seguridad volvió a reglamentar el uso de este armamento por parte de las fuerzas represivas. Ya venían siendo utilizadas en la Ciudad de Buenos Aires y otros distritos a lo largo del país.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich volvió a reglamentar el uso de las pistolas Taser, iniciativa que ya había logrado aprobar durante el Gobierno de Mauricio Macri en su anterior paso por el mismo ministerio. Aunque ya venía siendo utilizada en varios puntos del país, de esta forma se reglamente su utilización por parte de las fuerzas represivas a lo largo y ancho del país.
Se trata de un empujón mas en el envalentonamiento de estas fuerzas que vienen protagonizando represiones contra trabajadores, organizaciones sociales y todo tipo de arbitrariedades contra las grandes mayorías, buscando amedrentar a aquellos que salen a luchar, como sucedió el último 12 de junio con la feroz represión desatada contra aquellos que se encontraban en la Plaza Congreso repudiando el tratamiento de la ley Bases. Allí fueron detenidas 33 personas en forma arbitraria y dos continúan presos en esa situación. Sin embargo la escalada represiva de Burllrich fue derrotada con un amplio repudio democrático que se manifestó en los días siguientes.
La Taser es un arma que, lejos del verso de la “no letalidad” que esgrimen los fanáticos de la mano dura, fue incluso calificada por la ONU como “como un método de tortura” a partir de las consecuencias de los electrochoques de 50 mil voltios con los que estas armas funcionan, pudiendo incluso causar la muerte en el acto. A su vez se han registrado cientos de muertes por la utilización de este tipo de armas en países como Estados Unidos.
Los encargados de gestionar el uso de estas armas serán funcionarios como el Secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Kravetz, el mismo que afirmó hace pocas semanas que “darle de comer a alguien en situación de calle es acomodarlo en la pobreza” es un hecho de suma gravedad. Mientras prometen expulsar a las personas en situación de calle de cada lugar que pisan, avalan una política de mayor mano dura y empujan al gatillo fácil. Es justamente en capital donde comenzarán también a utilizarse pistolas Byrna, con un gas similar al pimienta, de las cuales el gobierno de Macri compró 500 unidades. Plata hay, para represión.
Te puede interesar: Ley de Reiterancia: Macri irrumpe con las fuerzas represivas en los barrios más pobres
Te puede interesar: Ley de Reiterancia: Macri irrumpe con las fuerzas represivas en los barrios más pobres
No hay que olvidar que, aunque el uso de las Taser había sido derogado para su uso a nivel nacional por el gobierno de Alberto Fernández, recordemos que en el peronismo tampoco se quedan atrás en su apoyo a la utilización de este armamento, con el aval explicito que dieron al uso de las Taser el ex candidato del Frente de Todos Sergio Massa, Leandro Santoro o Sergio Berni, entre otros.
Es necesario repudiar esta política represiva, que solo busca profundizar el control social y evitar que el creciente descontento ante la crisis en curso se exprese con fuerza en las calles.