El juez Edson Fachin, instructor en la Corte Suprema de Brasil de un juicio contra el expresidente Fernando Collor de Mello, lo consideró este miércoles culpable de delitos de corrupción y sugirió que sea condenado a 33 años de cárcel.
En su condición de instructor del caso, Fachin ha sido el primero de los diez magistrados del Supremo en presentar su voto y sostuvo que el «significativo conjunto de pruebas» presentado por la Fiscalía General, que formuló la acusación, es «vasto e incontestable».
Fachin, cuyo voto aún debe ser analizado por los otros nueve miembros de la corte, consideró a Collor de Mello culpable de los delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación ilícita, además de proponer una sanción pecuniaria de 20 millones de reales (cuatro millones de dólares o 3,7 millones de euros).
Collor de Mello, hoy de 73 años, gobernó Brasil entre 1990 y 1992, cuando renunció en momentos en que el Parlamento se aprestaba a concluir un juicio de destitución en su contra, por acusaciones de presunta corrupción de las que luego sería absuelto en la Justicia.
Entre 2007 y 2023 ocupó un escaño en el Senado y el año pasado fue candidato sin éxito al cargo de gobernador del estado de Alagoas, que ya había ejercido antes de llegar a la Presidencia.
La denuncia por el caso que juzga ahora el Supremo fue presentada en 2019 y afirma que Collor de Mello se valió de su influencia en la política para beneficiar en contratos fraudulentos con una filial de la estatal Petrobras al empresario Joao Lyra, con quien mantiene una «relación de amistad».
La Fiscalía sostuvo que hay una vasta existencia de «pruebas», las cuales demuestran que los contratos tuvieron una tramitación «atípica y excepcional» y se firmaron «contra el reglamento vigente».
Por intermediar en la concesión de esos contratos, que tuvieron un valor total de 240 millones de reales (hoy 48 millones de dólares o 42,5 millones de euros), el exmandatario habría recibido una «comisión» equivalente a cerca del 15 % de esa suma.