Los zares del gas: festival de ganancias y boletas por las nubes en 2024

Metrogas, una de las distribuidoras más importantes del país, aumentó 1418% su resultado neto del primer trimestre de 2024. Tecpetrol, de Paolo Rocca 2731%. Con el RIGI aprobado la semana pasada, los beneficios serán aún más obscenos. Los usuarios recibieron fuertes aumentos que llegaron al 1000%, impulsados por el gobierno.

El gobierno viene de impulsar un incremento tarifario en mayo de más de 150%, que llegó con el consumo de junio. Además, el mayor uso del gas por parte de los usuarios con la llegada del invierno impactó en facturas que llegaron a tener incrementos de hasta 1000%.

Tras este aumento, el ministro Caputo decidió postergar los aumentos de julio para agosto. El tarifazo de mayo no había sido bien recibido y al esperar un rebrote de la inflación, el gobierno no podía echar más nafta al fuego en el único número del cual se vanagloria, el de la baja de la inflación, a pesar, claro está de haber puesto la economía en el camino de la depresión.

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Ganadores

El plan económico de Milei tuvo grandes ganadores y el sector energético fue uno de ellos. La empresa Metrogas, según sus estados financieros del primer trimestre de 2024 mostró un incremento interanual en su resultado neto del 1418%, es decir, con respecto al mismo período del año pasado la empresa multiplicó por más de 15 sus ganancias.

Metrogas ya en 2023 había tenido ganancias por $96.355 millones, un aumento del 432,2% con respecto al año anterior sin aumentar sus ventas de gas, según informa en su informe anual para sus accionistas. A la par el valor de sus acciones, con la mayor liberación del mercado desde el DNU de Milei, se triplicaron.

Por su parte, otros dos grandes magnates del sector hidrocarburífero mostraron también incrementos en sus ganancias exorbitantes, según lo que indican sus balances presentados ante la Comisión Nacional de Valores. Eduardo Eurnekian (quien fuera padrino del actual presidente), dueña de CGC, mostró un incremento de 1398% en sus ganancias, más de $271 mil millones para el primer trimestre. Mientras para Tecpetrol, de Paolo Rocca (aportante a la campaña de Milei), el incremento fue de 2731% con más de $201 mil millones para el mismo período.

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Por otra parte, de acuerdo a un estudio del Instituto Pensamiento y Políticas Públicas (IPPyP) que dirige Claudio Lozano, en base a datos de la Comisión Nacional de Valores puede verse que las empresas privatizadas obtuvieron un aumento de sus ganancias netas de hasta 21.217% interanual en el primer trimestre del año, como en el caso de Central Puerto, o de 3220% como en el caso de CT Ensenada Barragán (pertenecientes a Pampa Energía, familia Mindlin, e YPF).




Fuente: “Ganadores y perdedores en los primeros meses del Gobierno de Milei”. IPyPP

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Ajuste a pedido del FMI

El Gobierno tiene el objetivo de bajar los subsidios a la energía como fin de alcanzar el equilibrio fiscal que exige el Fondo Monetario Internacional. Según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) dependiente de la UBA y el CONICET, para junio los subsidios a los servicios públicos se habían reducido un 34% en términos reales. En cuanto a los subsidios a la energía, para el primer trimestre de 2024 se redujeron un 67,4% en términos reales, según el IIEP.

La postergación del aumento de julio, implica nuevos desembolsos por parte del gobierno en subsidios para compensar a las empresas. Las idas y vueltas del Ministro Caputo, muestran la situación de debilidad de la economía y los desacuerdos en el gabinete con Rodríguez Chirillo, Secretario de Energía. Sin embargo, las ganancias a las empresas no se tocan.

Lo llamativo, en este caso, es que mientras el Gobierno eliminó subsidios destinados a contener las tarifas que pagan los usuarios, reconoció como “derechos adquiridos” los subsidios a la oferta, como aquellos contemplados en el marco del Plan Gas. Gracias a esto, las empresas privadas recibieron y recibirán miles de millones de pesos. Dentro de las beneficiarias, se encuentran empresas extranjeras, como Wintershall, Shell, Total Energies, o Equinor, y hasta la Corporación Financiera Internacional (IFC, por su sigla en inglés), organismo internacional perteneciente al Grupo Banco Mundial. Entre los jugadores locales más beneficiados por el subsidio durante los últimos años, están Tecpetrol, de Paolo Roca, que hoy controla a través de hombres de su confianza el directorio de YPF; y CGC, la petrolera de Eurnekian, que como vimos, ambos vieron crecer exponencialmente sus ganancias con el gobierno.

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Más beneficios con el RIGI

Con la Ley Bases aprobada por el Senado la semana pasada, se dieron beneficios obscenos para el sector petrolero / energético. El más importante tiene que ver con el Gas Natural Licuado (GNL), que tanto interesa al amigo – socio de Milei, Paolo Rocca.

El texto incorpora un artículo para regir las exportaciones de GNL que se complementa con el contenido del Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), cuya versión actual incorpora la categoría “proyectos de Exportación Estratégica”, hecha a medida de las petroleras.

En suma, la ley garantizaría todos los beneficios contemplados en el Régimen de Promoción del GNL propuesto por el Frente de Todos en el año 2023, con media sanción en Diputados. Un proyecto que ya era más que generoso con las empresas, redactado por YPF (y Petronas).

La ley les garantizaría, a partir del segundo año de la adhesión al RIGI, la exención total de derechos de exportación, es decir retenciones 0%, y libre disponibilidad del 100% de las divisas obtenidas. Algo similar sucede con Ganancias e IVA.

Las mínimas atribuciones que el Estado se reservaba con el Régimen del FdT, el proyecto las elimina. Es el caso de la posibilidad de requerir que un 10% del GNL producido se destine al mercado interno en los meses de invierno, es decir, aquellos en los que hay déficit de gas. Es decir, se quita la obligación de cumplir con el abastecimiento local.

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Las autorizaciones de exportación de GNL por 30 años implicarían “el derecho a exportar todos los volúmenes autorizados en forma continuada y sin interrupciones ni restricciones, reducciones o redireccionamientos por causa alguna”. Casi una promoción del desabastecimiento.

Esto, en sintonía con la liberación total del comercio exterior de hidrocarburos, puede llevar al ridículo de que una empresa exporte GNL y desabastezca al mercado interno al mismo tiempo que se importe GNL, que se cobra hasta 10 veces más que el gas natural producido en el país.

Mandale gas a las necesidades del pueblo

Las empresas energéticas se han beneficiado enormemente con las políticas de Milei. El DNU 70/23, facultó a la Secretaría de Energía a redeterminar la estructura de subsidios vigentes. Al mismo tiempo que reconoció aumentos en los precios de la generación, el procesamiento, el transporte y la distribución de energía, retiró subsidios a la mayoría de la población, pero los mantuvo a las empresas con el Plan Gas.Ar.

La nueva Ley Bases profundiza el saqueo, la entrega y la dependencia, lo que llevará a dificultar aún más el acceso a la energía como derecho para la población, aumentando la denominada “pobreza energética”, y se blindará aún más el carácter fósil de la matriz energética del país.

A la par el Gobierno de Milei demostró su ineptitud en poder planificar el gas necesario para la llegada del invierno y tuvo que correr en busca de barcos que pagó hasta el triple de su valor, mientras algunas industrias y estaciones de GNC se quedaban sin gas. También la “motosierra a la obra pública” implicó la no finalización del Gasoducto Néstor Kirchner, que podría transportar hasta 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d) en el primer tramo Neuquén – Salliqueló. El especialista Nicolás Gandini había señalado que los 12 cargamentos de gas oil importados tuvieron un costo aproximado de 500 millones de dólares, mientras terminar las obras del gasoducto como mucho tendrían un costo de 100 millones de dólares.

La salida no está en dar más concesiones a las privatizadas o a las empresas nacionales y extranjeras que han demostrado ser verdaderos saqueadores de los recursos comunes naturales. La desregulación del mercado atenta contra el autoabastecimiento, en un país productor de gas, además de dar vía libre en materia ambiental en un sector altamente contaminante.

La estatización integral de toda la industria energética bajo la gestión de sus trabajadores y trabajadoras, profesionales y expertos de universidades públicas, y comunidades afectadas en los distintos territorios, sería un primer paso para planificar racionalmente una transición energética verdaderamente justa, desde abajo.

Esta medida permitiría decidir democráticamente qué fuentes de generación de energía se utilizarán. La planificación centralizada en una empresa estatal única, y la obtención de financiamiento por medio del no pago de la deuda externa, el quite de subsidios a las petroleras y la nacionalización del sistema bancario, deberá combinarse con la deliberación descentralizada en cada región. Así podría evaluarse la conveniencia, en cada caso, de utilizar distintas fuentes de generación, aprovechando las condiciones climáticas de cada zona, y planificando racionalmente el uso de bienes comunes naturales necesarios para el aprovechamiento de fuentes renovables intermitentes en su generación.

A su vez, hay que terminar con el derroche y los subsidios energéticos a los grandes capitalistas, imponiendo medidas de eficiencia energética en las industrias. En este terreno, las gestiones obreras como Madygraf y FASINPAT (ex – Zanon), están un paso adelante, y diseñaron planes que combinan el conocimiento de los propios trabajadores y trabajadoras con profesionales solidarios. El control obrero en las industrias, permitiría no solo mejorar la eficiencia energética sino también problematizar qué y para qué se produce.

Hay alternativas al déficit energético, el saqueo y la destrucción del ambiente. Es necesaria la mayor planificación democrática contra el lobby de los saqueadores de siempre.

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