La inflación se desaceleró en junio, pero acumula un alza preocupante en lo que va del año
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina ha publicado los datos de inflación correspondientes al mes de junio. Si bien se observa una desaceleración en comparación con meses anteriores, la inflación acumulada en lo que va del año sigue siendo alarmante. El aumento de los precios de bienes y servicios impacta en la economía y en la calidad de vida de los argentinos, generando preocupación en la sociedad. A pesar de la desaceleración en junio, es necesario tomar medidas para abordar la inflación de manera efectiva y garantizar la estabilidad económica.
Según el informe del INDEC, la inflación en junio fue del 6%, marcando una desaceleración en comparación con meses anteriores. Sin embargo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un aumento del 50.7% en lo que va del año y un incremento interanual del 115%. Estas cifras reflejan los desafíos económicos que enfrenta el país y la necesidad de implementar medidas efectivas para controlar la inflación.
Durante el mes de junio, el rubro de mayor aumento fue Comunicaciones, con un incremento del 10.5%, impulsado por los servicios de telefonía e internet. También se destacó el ítem Salud, con un aumento del 8.6%, debido al incremento en los precios de medicamentos y las cuotas de las empresas de medicina prepaga. Por otro lado, el rubro de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles registró un aumento del 8.1%, principalmente por el incremento en la tarifa de electricidad.
En todas las regiones del país, la división Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo la mayor incidencia, con un aumento promedio del 4.1%. Otro rubro que experimentó un incremento significativo fue Calzado e Indumentaria, con un avance del 4.2%, aunque por debajo del nivel general de la inflación.
Por categorías, los precios de bienes y servicios regulados subieron un 7.2%, el IPC Núcleo registró un aumento del 6.5%, y los productos y servicios estacionales aumentaron un 1.8%.
Los pronósticos de las consultoras privadas apuntaban a una desaceleración de la inflación en junio, aunque los niveles siguen siendo altos. Diferentes consultoras estimaban cifras cercanas al 6.6% y 6.7%, mientras que otras proyectaban un 7.2% de inflación.
La inflación para una canasta de consumo de una familia de trabajadores alcanzó el 7.4% en junio, según el Instituto de Estadísticas de los Trabajadores de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Estos datos reflejan el impacto directo de la inflación en el bolsillo de los trabajadores y su capacidad adquisitiva.
Aunque se observa una desaceleración en la inflación de junio en Argentina, los niveles acumulados en lo que va del año continúan siendo preocupantes. El aumento de los precios de bienes y servicios afecta la economía y la calidad de vida de los argentinos, especialmente de los trabajadores y las familias de ingresos más bajos. Es esencial implementar políticas efectivas para abordar la inflación y garantizar la estabilidad económica, buscando consensos y promoviendo el diálogo entre los distintos actores sociales y económicos. La atención a este desafío permitirá fortalecer la economía y asegurar una vida digna para todos los ciudadanos.