La reacción a la iniciativa de Sergio Massa sobre el bono salarial de 60 mil pesos revela variadas posturas entre las provincias, con diferencias según sus situaciones económicas y paritarias.
El reciente anuncio del Ministro de Economía, Sergio Massa, referente a un bono de 60 mil pesos destinado a empleados tanto privados como públicos, ha generado una oleada de respuestas políticas en las distintas provincias argentinas. Las reacciones de los gobiernos provinciales ante esta medida ofrecen un panorama diverso y matizado sobre cómo afrontar el impacto de la devaluación postelectoral.
En una movida que ha revuelto el tablero político, algunas provincias han expresado su disposición a abonar el bono propuesto. Entre ellas se encuentran Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca y Mendoza, este último bajo la gestión de Juntos por el Cambio (JxC). Los gobiernos aliados a la administración nacional han destacado su intención de garantizar un refuerzo salarial para sus empleados.
Por otro lado, diversas provincias han rechazado el bono en función de sus propias paritarias. Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, han argumentado que están en proceso de discusión paritaria y consideran que el bono propuesto no se ajusta a su marco de negociación salarial. En este grupo, también se encuentra la Provincia de Buenos Aires, que está analizando la situación y sus posibilidades.
La respuesta varía según el contexto de cada provincia. Algunos gobernadores han adoptado la postura de otorgar el bono como un reconocimiento a los trabajadores. Gerardo Zamora de Santiago del Estero y Raúl Jalil de Catamarca han anunciado bonos propios, mientras que en La Rioja, Ricardo Quintela ha decidido un bono de 55 mil pesos con un incremento del 5% en el básico.
Por su parte, Omar Perotti de Santa Fe y Oscar Herrera Aguad de Misiones han indicado que su enfoque está en la implementación de cláusulas gatillo y aumentos sectorizados para ciertos grupos, dadas las particularidades de sus acuerdos salariales.
En medio de la diversidad de respuestas, Jujuy se destaca por enfrentar una situación crítica. El ministro Carlos Sadir ha expresado que la provincia no cuenta con recursos para abonar el bono y ha calificado la medida como electoralista. Esto ha provocado reacciones en sindicatos de la región, como la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública de Jujuy (Apuap) y el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales de Jujuy (Seom), que han convocado a medidas de lucha.
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof considera el bono como una opción interesante, siempre que sea viable dentro del marco de la paritaria que ya cerró por encima de la inflación.
El variado abanico de respuestas de los gobiernos provinciales refleja la complejidad de las situaciones económicas y paritarias, evidenciando la necesidad de encontrar soluciones que se ajusten a cada contexto y respeten los acuerdos preexistentes. La decisión de cada provincia sobre el bono tendrá un impacto directo en los trabajadores y en el debate sobre el poder adquisitivo en el país.