Estoy paseando por el mundo virtual de internet. Saltando entre IG, FB, TW y TikTok cuando veo un posteo que me llama la atención. Algo que plantea una opinión de algún tipo sobre algún tema. Probablemente sobre una temática con la que empatizo. Probablemente una opinión con la que concuerdo. Las redes sociales nos tienen muy acostumbrados a sólo enfrentarnos con puntos de vistas similares y que no desafíen mucho nuestro entendimiento del mundo.
Pero las hoy llamadas «IA» (Inteligencias Artificiales), otrora «algoritmo» que corre automáticamente detrás de estas redes registrando todos tus movimientos para analizar tus patrones y predecir con una exactitud que da miedo todos tus gustos y opiniones (El ser humano es un animal de hábitos y costumbres ALTAMENTE predecibles) cada tanto nos muestran una publicación de alguien que no se alinea tanto a nuestras opiniones y creencias.
Explicaciones hay muchas. Por ejemplo puede ser una publicación de tu tío del que normalmente no ves ninguna porque hace mucho pusiste que limite la visualización de su contenido porque le estaba haciendo mal a tu corazón progre de jipi con OSDE que hable de «esos negros de mierda» o diga que «los Nazis no estaban tan equivocados con los judíos», pero el otro día en una cena sacaron una foto donde etiquetaron a cada miembro de la familia y la IA entonces concluyó lógicamente: «Oh! Éstas personas comparten espacios en la vida cotidiana! Seguramente se deben caer bien! Voy a compartirles sus respectivos contenidos» sin importarle que en realidad uno se sentó al lado del tío a escucharlo decir que extraña al Gral. Videla porque «con los militares estábamos mejor» sólo por ese bendito compromiso familiar, y porque tu tía o abuela o prima sí te cae bien y para no romperles el corazón diciendo «no quiero ir a tu cumpleaños porque no me banco al facho de tu viejo» decidiste que no había problemas en bancarte un par de horas en tu vida de esas opiniones con valores completamente distintos a los tuyos y las IA no entienden que esas burbujas de información en las que vivimos en las redes son una fantasía y en la vida real uno se cruza todo el tiempo con personas que no opinan como uno…
O tal vez sólo se le escapó. Una publicación que se le escapa al filtro de lo que te muestra exclusivamente a vos no suena tan raro.
El caso es que luego de ver el videito entras en los comentarios.
GRAVE ERROR!!!…
Ahí es donde te das cuenta que en realidad el «Algoritmo» cada tanto te muestra alguna publicación con una opinión MUY distinta a la tuya A PROPÓSITO!… Cuando uno se pasó el día viendo posteos que sólo reafirman tus propias creencias sin desafiar tus lógicas en lo más mínimo y luego te muestran UNA,.. SÓLO UNA publicación con una opinión RADICALMENTE opuesta, como si fuera una rareza, un error en la Matrix de la sociedad, la ÚNICA conclusión (entre comillas) «lógica» a la que uno llega es «pero este tipo es un pelotudo! Cómo va a opinar así!? Si claramente el resto de nosotros, seres inteligentes, de conclusiones totalmente razonables, de moral impecable tenemos la única opinión posible si uno tiene al menos 2 dedos de frente! Claramente es un idiota, un incapaz que no se informó correctamente porque no le da el intelecto, no le interesa saber la verdad, sólo le interesa que le den la razón y que nadie ponga en juego sus creencias o su ego.
Hay 2 maneras de abordar una temática. La de las certezas y la de la duda.
La primera es con las conclusiones por delante. Yo creo esto y voy a buscar las pruebas que confirmen esto que creo. Las certezas son puntos finales. No dejan mucho espacio a crecer, a avanzar. Una vez que tengo una certeza (y si nunca más la pongo en duda) eso quedará inmovil en mi mente. Un concepto cerrado
La otra es con las premisas por delante y las conclusiones por último. Yo creo esto. Vamos a poner a prueba esto que creo. Y si estoy equivocado?
Esto es «pensamiento crítico» en realidad. Dudar de tus certezas PRIMERO.
Las preguntas abren. La duda habilita puertas hacia el debate. Poner en duda tus certezas abre caminos interminables y te hace avanzar… crecer.
Adivinen cual usamos la mayoría de las personas la mayor parte del tiempo?
Entonces estoy ahí intentando mostrarle el error a mi interlocutor con una idea medio conspiranóica del nuevo orden mundial en los comentarios de ese video estúpido de algún actor de holliwood con una opinión sobre algo, sin percatarme de las sentencias que estoy bajando. Tajantes, contundentes, inexorables, inamovibles. Certezas sin ningún tipo de duda. Como puede ser verdad la dictadura progre LGBTIQ+? Como podrían llegar a controlar nuestro pensamiento con el lenguaje no binario? ¿Quién puede pensar que la tierra sea plana? ¿En qué cabeza cabe?… Absurdo!…
Y yo de qué forma soy distinto a esta persona? En qué forma mi opinión es más válida o importante?.. Como yo puedo llegar a mostrarle «la verdad» a esta persona? Con qué maniobra lingüística/argumentativa voy a GANAR este debate y cambiar la opinión ROTUNDAMENTE de este individuo?
Quién soy? ¿Qué tipo de créditos me respaldan? Seguro! Mis opiniones están respaldadas por una profunda investigación con fuentes completamente válidas (como videos de Youtube de algún divulgador/influencer, o peor aún: De TikTok). Soy un conspiranóico más en la red mundial creyendo en mis propias verdades absolutas!…
Sí. Los debates hay que darlos. En todos los ámbitos hay una disputa de narrativas. Pero confundimos todo el tiempo «pensamiento crítico» con simple y llana «crítica» y la vomitamos en las redes.
Desconfiemos de quien sólo tiene certezas en un debate… Y más si esa persona es uno mismo.
