Río Negro sin Obras Públicas: el ajuste nacional paraliza proyectos clave en la provincia

La decisión del gobierno nacional de congelar el financiamiento en obras afecta gravemente la infraestructura vial y de saneamiento en Río Negro, con proyectos truncos y nuevos debates en el Congreso.


Río Negro sin Obras Públicas

La reciente medida del gobierno nacional de frenar la obra pública en el país ha dejado a Río Negro sin perspectivas de ejecutar trabajos esenciales con aportes de Nación y sin posibilidad de reactivar obras que llevan meses paralizadas. Esto afecta no solo a los proyectos en curso, sino también a futuras oportunidades de desarrollo y ampliación de servicios en la provincia.

El recorte será tema central de discusión en el Congreso, donde senadores y gobernadores de todas las provincias, Río Negro incluida, intentarán incorporar proyectos clave en el presupuesto de 2025. Este debate se perfila como la última instancia para conseguir recursos nacionales para infraestructura en la provincia, que, de no ser incluidos en este presupuesto, verán escasas o nulas chances de concretarse.

Hasta el momento, la definición del gobierno nacional es clara: solo continuarán las obras que cuenten con financiamiento internacional. Para Río Negro, esto significa que los trabajos en Catriel y General Roca, áreas priorizadas por el disuelto Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), seguirán adelante. Sin embargo, la ampliación de la planta potabilizadora de Viedma, fundamental para abastecer la demanda de la región, quedará paralizada, ya que los fondos provinciales resultan insuficientes para cubrir el presupuesto necesario.

Impacto en Infraestructura y Vialidad

En el área de Vialidad, el panorama es aún más restrictivo. De acuerdo con el próximo presupuesto nacional, Río Negro solo contará con fondos para tareas de mantenimiento, dejando sin financiamiento la finalización de la Ruta 22, la Ruta 23, y la reparación de la Ruta 151 en Catriel, además de la rotonda de Choele Choel y otras obras de mejora en la Ruta 40. Estas carreteras son vitales para la conectividad y la seguridad vial de la región, y su falta de mantenimiento profundizará el aislamiento de algunas comunidades.

Además, la decisión de Nación deja incumplidos los compromisos firmados entre el gobernador Alberto Weretilneck y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el llamado Pacto de Mayo, que, lejos de materializarse en obras, ha quedado como un acuerdo vacío tras la sanción de la Ley de Bases y el RIGI, impulsado por la administración nacional.

Tiempos de Negociación y Representación

El desafío que enfrenta Río Negro en el actual contexto exige una defensa activa en el Congreso y negociaciones intensas entre el ministro de Obras Públicas provincial y funcionarios de Nación. La pelea por los recursos será clave para evitar que la provincia quede en un abandono total en términos de infraestructura. Los representantes rionegrinos en el Congreso, sin importar su color político, se verán exigidos a alzar la voz en defensa de la provincia o bien seguir una línea de obediencia debida hacia el gobierno nacional, una práctica cuestionada en los mismos términos por quienes hoy la promueven.

La situación de obras públicas en Río Negro se convierte así en un reflejo del ajuste en infraestructura que impone el nuevo gobierno, dejando a una provincia en crecimiento sin posibilidades de desarrollarse y con sus compromisos truncos en favor de una estrategia de recortes generalizados.

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