Podrán acceder al dólar oficial. Pero la clave estará en la cantidad de asientos.
Desde organismos oficiales y medios afines al Gobierno se anunció una rebaja en el impuesto a los autos en Argentina. La medida fue celebrada como una buena noticia para los consumidores. Sin embargo, en la práctica, al analizar el decreto se advierte que afectará a muy pocos vehículos y pocos de esos serán para usuarios particulares.
La noticia difundida por funcionarios allegados al ministro de Economía, Sergio Massa, celebró la “eliminación del Impuesto País a los autos importados”. Este impuesto castiga con un 35% extra a cada dólar vendido por el Banco Central para pagar su importación. En cambio, al revisar la letra chica del Decreto 58/202 publicado en el Boletín Oficial, se advierte que el beneficio será sólo para vehículos comerciales livianos y pesados que transporten hasta un máximo de tres pasajeros (sentados en la misma fila de asientos).
De esta manera, la rebaja impositiva sólo afectará a camiones, furgones y pick-ups de trabajo, que en su mayoría son comprados por grandes flotas. Esos modelos podrán acceder al dólar oficial del Banco Central, que ronda los 195 pesos. El resto de los vehículos importados (incluyendo a vehículos comerciales livianos y pesados con más de tres asientos) seguirán pagando ese tributo.
El decreto decidió “suspender el referido impuesto para aquellos vehículos comprendidos en las mencionadas posiciones arancelarias, en tanto sean camionetas pick up, furgonetas, furgones o camiones rígidos, diseñados para un máximo de tres pasajeros, en la misma línea, incluido el conductor, independientemente de su valor”.
El universo de vehículo es tan acotado que, en el caso de las pick-ups, los modelos con “un máximo de tres pasajeros en la misma línea” son apenas las que tienen Cabina Simple . En el caso de los Furgones, beneficiará a los modelos de carga (como la Toyota Hiace importada), pero no a las versiones de Pasajeros.