Intercambio de Demandas y Estrategias en el Contexto de las Elecciones Presidenciales
En un escenario de intensas negociaciones políticas de cara a las elecciones presidenciales, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, habría solicitado a Patricia Bullrich, líder de la oposición, un porcentaje significativo de los cargos en su eventual gobierno a cambio de su apoyo activo en la campaña y la retención de votos obtenidos en la primaria. Según informó La Política On Line, la respuesta de Bullrich no se hizo esperar: «Primero anda a verlo a Macri, comentale esta propuesta y vemos qué dice. Después seguimos hablando».
En un encuentro que tuvo lugar en el Jardín Botánico y que contó con la presencia del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, Rodríguez Larreta expresó su interés en obtener lugares en el eventual gobierno de Bullrich para su equipo de campaña, incluyendo a miembros del radicalismo. El porcentaje requerido habría alcanzado el 40% de los cargos, una cifra que generó debate y tensiones en la reunión.
Fuentes cercanas a la negociación revelaron que Bullrich evadió dar una respuesta directa al pedido y expresó su intención de anunciarlo ella misma como jefa de gabinete en caso de ganar las elecciones presidenciales. Ante esto, Larreta rechazó la propuesta, alegando su intención de tomarse «dos años sabáticos».
Otro punto de conflicto surgió cuando Bullrich solicitó la colaboración de Larreta para su campaña y le requirió acceso a la base de datos de la Ciudad de Buenos Aires y el manejo de la pauta publicitaria. Larreta, por su parte, hizo hincapié en su demanda inicial de cargos para su equipo.
En el entorno del jefe de gobierno porteño, se percibe la necesidad de Bullrich de contar con el apoyo del larretismo en la campaña, al mismo tiempo que se detecta cierta debilidad en su estrategia frente al desafío de Javier Milei, quien ha ocupado un espacio «halcón» en el espectro político. Bullrich busca moderarse para ganar el apoyo de Larreta y presentarse como una opción «confiable» en contraposición a las propuestas más extremas del candidato libertario.