Unos reivindican a Hitler, otros a Franco o a Mussolini. Xenófobos, homofóbicos y antiobreros. La fauna de la derecha mundial recauchutada se congrega en el Estado español convocada por Vox, el partido “amigo” de La Libertad Avanza. Abascal, Meloni, Le Pen, Orban, Kast, Ventura y un ministro de Netanyahu, entre las figuras más notorias. La lucha contra sus planes de explotación y dominación también debe ser internacional.
Con la nuestra, Javier Milei se fue de joda al Estado español. O, lo que para el caso es prácticamente lo mismo, viajó a cumplir compromisos políticos personales. Invitado por el máximo referente de Vox, Santiago Abascal, el presidente argentino asistió a la edición 2024 del encuentro anual Europa Viva, organizado en el Palacio Vistalegre de Madrid por el partido de la ultraderecha ibérica, heredero ideológico del dictador Francisco Franco.
Mientras Milei, su hermana Karina y demás miembros de la troupe gubernamental cruzaban el Atlántico, en Argentina se cuestionó fuerte el hecho de que tan reaccionaria gira le cueste al Estado unos U$S 450 mil. Algo que se suma a otros viajes ya hechos por el mandatario, donde priman encuentros de neto corte privado en lugar de actividades como jefe de Estado.
Milei se fue por más de tres días a ver a sus amigos de la ultraderecha española y a festejar con ellos su (hasta hace poco inesperado) mandato presidencial. Para dibujar la cosa, el Gobierno hizo pasar como “oficial” una reunión pactada con magnates de empresas instaladas en Argentina. Si era para rosquear nuevos negocios con CEO de compañías que tienen oficinas y gerentes en nuestro país, había otras alternativas más baratas. La chantada avanza.
Si para Milei la cita con encumbrados empresarios fue “fabulosa” (tal como dijo a periodistas luego del encuentro), qué decir de las otras reuniones, esas que realmente motivaron el viaje. Porque, además, hoy el gatito mimoso del poder se autopercibe como un surfer domando las olas del embravecido mar argentino. Y así se lo festejan en Europa. Es que una cosa era asistir al Europa Viva 22 cuando era un novato diputado despeinado y gritón y otra diferente es entrar al Europa Viva 24 como máxima atracción, despeinado, gritón y gobernando uno de los países más grandes de Latinoamérica.
Finalmente este domingo dio un discurso (en rigor lo leyó) ante miles de personas que coreaban “¡Libertad!”. Él los llamó “amigos”, aunque quienes lo conocen desde hace años niegan que la amistad sea su fuerte. Lo que dijo fue un copy-paste de discursos ya leídos en otros foros, con malos chistes también repetidos. Como ameritaba la ocasión, recargó sus frases con mayores dosis de odio hacia todo lo que para él huela a “socialismo” y “comunismo”. No faltaron sus habituales insultos al ambientalismo, al feminismo, al sindicalismo y a quienes defienden la salud y la educación públicas. En sos pasajes logró más aplausos que cuando habló de sus ideas económicas.
Vale decir que, en más de cinco meses de gobierno, Milei aún no se animó a hacer un acto público ante miles de personas en su propio país. Recién lo hará este miércoles en el Luna Park, para presentar su nuevo libro. Pero será con entrada restringida. El mismo evento iba a hacerlo en la Feria del Libro, un lugar de acceso menos controlable y por lo tanto con un público más variado, pero desistió.
Santiago Abascal y Javier Milei | Foto Reuters
El valor de la amistad
Desde hace algunos años el evento anual de la ultraderecha se convirtió en cita obligada de un variopinto abanico de personalidades y organizaciones neoconservadoras, xenófobas, racistas, homolesbotransodiantes, segregacionistas, prodictaduras y fervientes defensoras de genocidios como el que se está perpetrando sobre la población palestina. A la vez, es la vidriera privilegiada de Vox ante el mundo.
El partido de Abascal mantiene un fuerte discurso antiinmigrantes. Tanto que llegó a elucubrar una teoría casi hitleriana, según la cual los niños y niñas que llegan a tierras españolas sin familia ni adultos a cargo son “perros de presa” que terminan “robando” y “violando a las mujeres”. La misma idea reprodujo hace un par de semanas la Oficina del Presidente argentino en medio de un cruce por X con funcionarios del Gobierno español. Esa xenofobia rabiosa se combina con el odio al movimiento de mujeres, a la “ideología de género” y al movimiento LGTBIQ+.
El partido fundado en 2014, desprendimiento del PP en medio de la profunda crisis política que arrastra desde hace años el Estado español, hoy necesita nuevos bríos para retomar la senda ascendente que supo tener. Es que en las elecciones legislativas de julio de 2023 a Vox no le fue tan bien. De una bancada de 52 diputados conseguidos en 2019 pasó a una de 33.
Hace cinco años Vox parecía estar en su esplendor. De allí que en abril de 2019 la aún ignota Victoria Villarruel viajó a Madrid para acompañar a Abascal en el tramo final de la campaña electoral. Dos meses después ella recibió en Buenos Aires a Javier Ortega Smith, otro fundador de Vox, con quien dio una conferencia en el Círculo Militar. La Libertad Avanza aún no existía. Vueltas de la vida, hoy Milei está en Madrid para intentar darle un aventón a Abascal, a tres semanas de las elecciones para el parlamento de la Unión Europea.
“Cuando nadie me quería, el único que me abrazó fue Santiago Abascal. Por tanto, era imperativo moral participar en el evento”, dijo Milei en las horas previas a dar su discurso en Europa Viva 24. Orgulloso de ser uno de los invitados centrales, no ahorró elogios para su “amigo”, con quien el sábado se reunió a conversar en privado.
Fauna jurásica
La atracción por la situación argentina llevó a los organizadores de Europa Viva a darle un lugar privilegiado el Gobierno de Milei. Tanto que este sábado dio un discurso en el evento Francisco Sánchez, secretario de Culto. El hombre supo hacerse viral en 2022 cuando, siendo diputado del PRO, exigió la pena de muerte para Cristina Kirchner. Cercano a Patricia Bullrich y a la vice Villarruel, Sánchez acaba de decir en Madrid que leyes como las de Divorcio, Educación Sexual Integral, Matrimonio Igualitario, Identidad de Género e Interrupción Voluntaria del Embarazo fueron pensadas “para hacer daño a nuestra sociedad” e incluso para “pervertir a nuestros hijos”.
Sánchez también es islamofóbico y antisemita. Meses antes de asumir en la Secretaría de Culto hablaba de “hordas islámicas” y hasta de una supuesta conspiración judía mundial. Confundiendo hasta los conceptos, se dice antisionista pero integra sin pruritos un gobierno alineado con Benjamin Netanyahu.
Hablando del régimen sionista, Netanyahu envió a Europa Viva 24 a uno de sus funcionarios preferidos. Se trata de Amichai Chikl, ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel y Combate contra el Antisemitismo. El diario israelí Haaretz viene dando cuenta de que el funcionario lleva tiempo participando en cuanto foro internacional organiza la ultraderecha. De hecho en febrero se cruzó con Milei en Estados Unidos durante la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC). Según la cadena yanqui NBC, allí también hubo una fuerte presencia de sectores neonazis. Cero contradicción.
El ministro del gobierno genocida de Israel se ha confesado “admirador” y “amigo” del presidente de Hungría Viktor Orban, otro de los invitados de Vox de este fin de semana y quien el 10 de diciembre estuvo en Buenos Aires como parte de la comitiva de mandatarios que acompañaron la asunción de Milei. Euroescéptico y antiinmigrantes, el lema de Orban es “mantener a Hungría como Hungría”. Para él hay “minorías con culturas y antecedentes diferentes” que tienen como “objetivo” copar su país. Hilando más fino, dice que Europa está amenazada por una “invasión” musulmana.
Tras conseguir plenos poderes con su partido Fidesz en el Parlamento, Orban prohibió la incorporación de temáticas relacionadas con las disidencias sexuales en la educación y en los medios de comunicación. Impulsó una reforma laboral que se popularizó como “ley de esclavitud” y provocó una dura lucha de la clase obrera por la defensa de sus derechos.
La intervención de Orban en Europa Viva 24 fue virtual. Lo mismo que la de Georgia Meloni, la primera ministra italiana que no asistió al evento anual pese a estar a poco más de dos horas de vuelo (mala noticia para Milei, que esperaba con ansias una foto junto a quien le inspira muchas ideas). La líder de Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) comenzó su militancia política en el Frente de la Juventud del neofascista Movimiento Social Italiano y siguió en Alianza Nacional. Tras dos años como diputada, en 2008 Silvio Berlusconi la nombró ministra de Juventud. En 2012 fundó Fratelli d’Italia al tiempo que públicamente iba aplacando su verba fascista y abadonando su filonazi “saludo romano”.
En 2022 Meloniganó las elecciones nacionales centrando su campaña en la consigna “¡Primero Italia y los italianos!”. Al igual que Milei, con la excusa del “equilibrio fiscal” viene atacando duramente las condiciones de vida de la clase trabajadora, provocando huelgas y grandes movilizaciones. También tiene como enemigos declarados a los movimientos feminista y LGBTIQ+, que bajo su gobierno llegaron a realizar las manifestaciones públicas más importantes de la historia italiana reciente.
Tal vez donde mejor se vea el sistema de “valores” de Meloni sea en su política represiva hacia la inmigración, predominantemente africana. Dentro de esa agenda, la ultraderechista llegó al extremo de aprovechar la crisis humanitaria que hace años se vive en la isla de Lampedusa para endurecer aún más el sistema de detención de inmigrantes indocumentados. Organizaciones de derechos humanos califican como “campos de concentración” los centros de refugiados.
Recientemente Meloni acordó con el gobierno de la vecina Albania la construcción de nuevos campos de detención en ese país, con financiamiento italiano. Una política de “externalización de fronteras” que comparten todos los gobiernos de la Unión Europea, sin excepción, incluyendo el “progresista” de Pedro Sánchez. Política que profundiza la crueldad persecutoria de las potencias contra quienes huyen de regiones empobrecidas por esas mismas potencias.
Aunque si de xenofobia y racismo hablamos, Europa Viva 24 contó con una exponente central del pensamiento más reaccionario que habita en el viejo continente. La francesa Marine Le Pen viajó a Madrid para no perderse la nueva edición del evento anual organizado por Vox. Hija de Jean-Marie Le Pen, el exsoldado represor en Indochina y Argelia que en 1972 creó el ultraderechista Frente Nacional, la mujer siguió su ejemplo y desde hace años lidera la Agrupación Nacional. Entre otras aberraciones propuso la inclusión de la pena de muerte en el código penal francés, la prohibición de la educación pública para extranjeros sin papeles, “cupos” de inmigrantes para entrar a Francia y hasta impuestos especiales para los trabajadores de otros países.
En 2017 y en 2022 Le Pen se candidateó para gobernar su país. Las dos veces perdió en el balotaje con Emmanuel Macron, un derechista mucho más digerible para el stablishment europeo. Esas elecciones se destacaron por los altos niveles de abstención y voto en blanco, evidenciando la profunda crisis del régimen político que no tiene nada bueno para ofrecerle a las mayorías trabajadoras. En esa dinámica, Macron se fue corriendo cada vez más hacia las posiciones de Le Pen, tanto que en diciembre pasado, la diputada se adjudicó una “victoria ideológica” al ver que el Gobierno envió al Parlamento un proyecto de ley antiinmigratoria de extrema brutalidad.
Como se ve, sobran los ejemplos de la fauna jurásica convocada por Vox. Allí está también André Ventura, presidente del partido Chega (Basta) de Portugal, otra “estrella” encendida de la ultraderecha que viene de consolidarse como tercera fuerza en su país. En marzo Chega cuadruplicó las bancas de diputados que tenía, llegando a 48 escaños en el Parlamento. Es un partido con impronta nacionalista y xenófoba que quiere capitalizar la crisis del régimen tras ocho años de gobierno de un Partido Socialista sumergido en escándalos de corrupción y responsable del declive de las condiciones de vida de los trabajadores y la juventud.
También viajó a Madrid el chileno José Antonio Kast, diputado del Partido Republicano que en diciembre de 2021 disputó la presidencia contra Gabriel Boric. Pese a perder, la aparición en escena de este ultracatólico, racista, antimigrantes y neoliberal sembró esperanzas en los sectores más reaccionarios de Chile. Desde que en su campaña sentenció “si Pinochet estuviera vivo votaría por mí”, Kast no ha perdido nunca la ocasión para reivindicar a uno de los mayores dictadores latinoamericanos de la segunda mitad del Siglo XX.
Imposible dejar de mencionar a Pedro Varela, cuyo nombre quedó eclipsado en Europa Viva 24 ante tantas otra figuras. Pero vale traerlo aquí ya que es uno de los más claros ejemplos de que Vox, Abascal y compañía están tan cerca de la libertad y los buenos valores humanos como el suelo lo está del cielo. El “editor” Varela es una metáfora perfecta del doble y peligroso discurso de esta fauna jurásica: el viernes 10 participó del cierre de campaña electoral de Vox en Barcelona; y el martes 14 compareció ante un tribunal de esa misma ciudad, acusado de difundir mensajes de odio, supremacistas y genocidas.
Durante décadas Varela regenteó las tristemente célebres Librería Europa y Editorial Ojeda. En palabras de la Fiscalía que actúa en el juicio en su contra, ese antro era “epicentro” de una “organización criminal” abocada, entre otras cosas, “a la exaltación de Adolf Hitler”. Se estima que allí se realizaron más de 260 conferencias y eventos negacionistas del Holocausto, algunas de ellas con participación de condenados por apología del genocidio.
De joven, Varela fue “aprendiz” de Léon Joseph Marie Ignace Degrelle, un belga que fue oficial de las SS alemanas y terminó su vida en España, asilado por el dictador Francisco Franco. De grande, Varela ya cumula tres condenas por ser propagandista neonazi y hoy pesa sobre él un pedido de doce años más de cárcel.
Este incompleto resumen de los asistentes a Europa Viva 24 despejan cualquier duda que aún pueda caber sobre lo lejos que está esa gente de la libertad, del amor, de la amistad y de otros nobles valores humanos. Por el contrario, este fin de semana en el Palacio Vistalegre de Madrid se concentró buena parte de lo más rancio y retrógrado del pensamiento político mundial.
Pero no por rancia y retrógrada esta fauna deja de representar un peligro permanente para las y los millones y millones de trabajadores del mundo.
Este viernes, mientras Milei, su hermana Karina y el resto de la comitiva se reunían con amigos en Madrid, Myriam Bregman y Christian Castillo participaban en Buenos Aires de un encuentro con un millar de estudiantes, trabajadoras y trabajadores. Fue en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Una semana antes, hicieron lo propio en Psicología de la Universidad de La Plata. Les dirigentes del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS en el Frente de Izquierda) hablaron de cómo enfrentar a la ultraderecha. Y reivindicaron la perspectiva comunista, esa que le causa urticarias al Presidente.
“La práctica está en función de los objetivos que se tiene. Nuestro objetivo es la emancipación de la humanidad; es enfrentar la opresión imperialista y defender a los pueblos oprimidos del mundo; es sentir en nuestros cuerpos la opresión de otros como si fuese propia, como si nos estuviese pasando a nosotros”, dijo Castillo en un pasaje de su intervención. Y agregó que “ésa es una conciencia que hay que tener y que todavía no está. Quizás la lucha por Palestina en el mundo empiece a dar una generación que no quiera salvarse sola sino que se organice y se movilice por la transformación social”.
La lucha por la verdadera libertad de la humanidad debe ser, indefectiblemente, internacional. Y tiene que tener como una de sus máximas enemigas a esa casta ultraderechista anabolizada con militancia neonazi y xenófoba, financiada por explotadores y opresores de toda calaña y nostálgica de las dictaduras más sangrientas de la historia.
Como hace casi un siglo, cuando en el mismo Estado español la clase obrera resistía heroicamente el plan de guerra de Francisco Franco, volvemos a gritar contra Vox, Milei y compañía: ¡No Pasarán!
Viktor Orban, Marine Le Pen, Javier Milei, Santiago Abascal, Georgia Meloni y Amichai Chikl
