Dos estrategias para organizar a la juventud ante el ajuste de Milei y Sadir

Un millón de personas en el país, más de quince mil en Jujuy en defensa de la educación pública, media sanción de la Ley de Bases en el Congreso. Y ahora ¿Cómo seguimos las y los estudiantes?

Cientos de estudiantes el pasado 23 salieron a las calles en defensa de la educación pública junto a docentes, trabajadores rurales, trabajadores de la salud y de distintos sectores. La Facultad de Humanidades volvió a ser punto de encuentro como en la lucha contra la Reforma de Gerardo Morales y en las calles de Jujuy se escucharon cantos eufóricos contra el plan de Milei. Fuerzas hay, organicémonos desde abajo.

Los debates llegaron de nuevo a las aulas y los pasillos. “Marcha universitaria a secas” o “Marcha Universitaria ligada a todos los ataques al pueblo trabajador”.

A pesar de que habían corrientes estudiantiles que estaban negadas a mencionar el nombre del presidente como si se tratara de Voldemort, el estudiantado jujeño cantó una y otra vez “con los huesos del peluca vamos a hacer una escalera para que en las facultades pueda entrar la clase obrera”. A la par, decenas marcharon detrás de la bandera del comité de estudiantes que no se subordinó a las autoridades, sus partidos y agrupaciones levantando la consigna “en defensa de la educación pública, abajo todo el plan de Milei” pelea que dimos desde la juventud del PTS-FITU y la agrupación Tesis XI para que la marcha incluyera la consigna de lucha contra el DNU, la Ley Ómnibus y todo el plan de Milei y Sadir.

Franja Morada y sus diputados de la UCR, en Jujuy y en todo el país fueron los principales traidores de la educación pública, de los estudiantes y los trabajadores. Aunque quieran camuflarla con publicaciones en Instagram, la mancha no se borra. Su estrategia quedó clara; usaron nuestra movilización para negociar con Milei la Ley Bases.
Fortaleza, CEPA, JUNTOS, Confluir, U21 previo a la marcha nos decían que solo había que salir en defensa de la educación y todo lo demás “después vemos, ahora primero esto”. No importaba si a las horas de la marcha educativa se empezaba a tratar la Ley de Bases que venía por todos. Para ellos los estudiantes sólo tenían que ver “los problemas de estudiantes” como si la crisis y los problemas económicos del estudiantado y sus familias se solucionaran con el simple hecho de negociar el presupuesto, por esa misma razón desde un principio, al igual que la Franja Morada, se negaron a denunciar a Milei en la bandera de la marcha, y si, tiene sentido, a los días íbamos a ver al radicalismo y la CGT negociando la Ley Bases.

Estas agrupaciones, incluso se ubicaron por detrás de la experiencia de los estudiantes que fueron parte de la lucha contra la Reforma junto a docentes, comunidades originarias y trabajadores. Una pelea que supo reconocer que no se podía limitar a un reclamo corporativo. De ahí, “Arriba los salarios, arriba los derechos, abajo la Reforma”. Pero si hacen esto, no es por un simple olvido, por fuera de Franja Morada que defendía abiertamente la Reforma de Morales, las agrupaciones ligadas al PJ hicieron todo lo posible para evitar que los estudiantes se organicen para intervenir con sus propios reclamos y darle más fuerza al movimiento. La CEPA, impulsó junto a la Juventud del PTS-FITU una asamblea de estudiantes y docentes en apoyo a los trabajadores en lucha. Pero decidió romper, cuando más había que estar unidos; el día de la represión a las comunidades en Purmamarca, el 17 de junio.

Mención aparte para el resto de las agrupaciones del Frente de Izquierda; no tomaron una posición clara ante las autoridades y agrupaciones ligadas al PJ cuando es necesario dar una pelea consecuente por la organización desde abajo de las y los estudiantes para que emerja el movimiento estudiantil en la provincia.

Arrueta más fantasma que Conan

Las autoridades de la FHyCs hasta el día de la marcha brillaron por su ausencia en la convocatoria. Pero para lo que sí estuvieron atentos, previo a la marcha, fue en mandar a sacar todo cartel de convocatoria a la marcha que no era de su agrado. El mismo 23 junto a los sindicatos y el apoyo de las agrupaciones monopolizaron el acto de cierre transformándolo en un acto electoral.

El Decano y autoridades de la UNJu aparecieron a último momento. Recordemos que el Rector, decía en marzo que nos “quedáramos tranqui”, que ya estábamos acostumbrados al ajuste, dado que el presupuesto de financiamiento venía congelado desde septiembre de 2022. ¡Caraduras!

Todos unidos, evitando que los estudiantes se puedan organizar, así como lo vienen haciendo las agrupaciones ligadas al PJ hace años sin llamar a elecciones de Centro de Estudiantes. Es que, en el fondo, tienen miedo de que despierte el movimiento estudiantil que puede cuestionar profundamente todo como en el Cordobazo. Mejor mantener todo ordenadito, que Milei ajuste a todas y todos sin que nada salga mucho de su lugar (y de su propio control) hasta las elecciones del 2025. ¿Dirán de nuevo que ésta vez volverán mejores? ¿Mejores que Alberto, Cristina y Massa ¡Por favor!.

Y acá está la clave de la discusión. Fue por esta razón que muchas de las agrupaciones que responden al PJ luego de la marcha del 23 boicotearon junto a la Franja Morada, la asamblea programada para el 26 de abril que ellos mismos habían votado realizar. La misma razón por la cual varias de estas agrupaciones estaban negadas a exigir paro y plan de lucha a los sindicatos para el día que se trate la Ley Bases.

Sin un gran paro nacional y plan de lucha van a ganar no solo los que ajustan a la Universidad, sino también los que ajustan a nuestros abuelos y abuelas, a nuestros padres quitándole derechos laborales como a los rurales o con el impuesto a las ganancias sobre el salario. Se fortalecen los que nos obligan a trabajar precarizados sin siquiera poder irnos de nuestras casas. Ni hablar de los que vienen a redoblar el saqueo de tipo colonial del litio y otros bienes comunes naturales. Si realmente quieren que la “patria no se venda”, la pelea es en las calles y con la fuerza de la clase trabajadora parando todo y poniendo al descubierto el poder que tiene la clase trabajadora que hace mover el país y el mundo con su trabajo todos los días. Sin trabajadores no hay transporte, no hay alimentos, no hay salud, no hay educación. Es ahí donde hay que apuntar para que no nos vendan el futuro.

Para que no se repita la historia de pelear por separado, quejarse pero que terminen ganando los poderosos, está en nuestras manos construir un movimiento estudiantil que se una a los trabajadores para frenar el plan de Milei, los gobernadores, los empresarios y el FMI.

Como demostramos miles de estudiantes en las calles, nuestras vidas no pueden esperar los tiempos de los dirigentes sindicales traidores que se borraron mientras trataban la Ley Bases, ni de los dirigentes políticos que quieren que esperemos a las elecciones.

Somos parte de una generación, que en el mundo, se empieza a levantar tomando las universidades de EE.UU y Francia contra una de las injusticias mas aberrantes de este sistema como es el genocidio que está llevando adelante el Estado de Israel en Palestina, avalado por el gobierno de Milei. Esa rebeldía es el camino a seguir.

Solo podemos confiar en nuestras propias fuerzas organizadas desde abajo en cada aula, en cada materia, carrera y facultad, involucrando democráticamente a cada uno de las y los estudiantes en la toma de decisiones. Coordinando con las y los docentes, con las y los trabajadores y las comunidades para construir desde abajo un paro y plan de lucha que culmine en una huelga general que derrote al gobierno y abra las puertas a reorganizar la sociedad en función de las necesidades sociales y no las ganancias de unos pocos empresarios.

Para desarrollar esa fuerza es necesario pelear contra el clima de normalidad que buscan instalar las autoridades y sus agrupaciones en la facultad, transformando cada aula en un lugar de debate, poniendo en pie las herramientas de organización de los estudiantes como las elecciones de cuerpo de delegados con mandatos de cada curso, asambleas por carrera, por facultades e interfacultades (como hicimos en 2018 contra Macri) como también centros de estudiantes democráticos que funcionen en base a asambleas para impulsar un movimiento estudiantil independiente de las autoridades y los gobiernos. Que se proponga no solo cuestionar las formas de organización dentro de la universidad sino también el rol social que cumple la misma para que los conocimientos estén al servicio de la clase trabajadora contra la explotación y opresión de este sistema y no de seguir sosteniendo el status quo. A estas ideas le temen los poderosos, por eso Milei busca desprestigiar las ideas del marxismo, es nuestra tarea defenderlas y apropiarnos de ellas como una teoría para transformar la realidad. Esa es la perspectiva con la que peleamos desde Tesis XI y la juventud del PTS y te invitamos a darla con nosotros.

Hacemos un llamado a todos y todas las estudiantes para organizarnos para pelear por el aumento del 300% del presupuesto, que vuelvan a abrir la sede de la calle San Martín, que funcione el comedor universitario, defender el BEGU que Chuli Jorge amenaza con sacarnos y pelear por uno sin restricciones.

¡Ni las auditorías de Milei ni el manejo de las autoridades de las cajas a espaldas de los estudiantes!

Control estudiantil, docente y no docente del presupuesto.

El dia que se trate en el Senado la Ley Bases tenemos que salir a las calles, contra el DNU y todo el plan de Milei y sus cómplices.

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